SEGURIDAD EN LA PRESCRIPCIÓN DEL PACIENTE CRÓNICO POLIMEDICADO

La finalidad del nº 3 del BOLCAN de Noviembre de 2012 es poner a disposición del personal sanitario información relacionada con la seguridad en la prescripción en este grupo de pacientes para evitar así las complicaciones derivadas de dicha prescripción en los pacientes crónicos polimedicados.

En este número se facilita información sobre los síntomas atribuibles a reacciones adversas medicamentosas (RAM), teniendo en cuenta las posibles interacciones medicamentosas en la prescripción y dando a conocer los fármacos potencialmente inapropiados para las personas mayores.

Algunos Sistemas Nacionales de Salud Europeos han incluido en su cartera de servicios la revisión anual o semestral del tratamiento de las personas mayores, como un elemento esencial de prevención de riesgos iatrogénicos. Desde el 2001 el Servicio Canario de la Salud vinculó el Programa de mejora en la atención del paciente crónico polimedicado en la historia de salud electrónica. Este programa constituye una ayuda en la labor de supervisión periódica de los tratamientos farmacológicos, detectando problemas relacionados con la medicación, e incluye una serie de recursos de apoyo a la prescripción con los que se pretende ayudar en la toma de decisiones ofreciendo alternativas terapéuticas más seguras.

La OMS describe a las RAM entre las 10 primeras causas de muerte en el mundo y señala que la mayor parte de las que ocurren en ancianos podrían llegar a evitarse.

Existen una serie de factores de riesgo que contribuyen a su aparición, como: edad avanzada del paciente, tener >6 diagnósticos clínicos, ClCr<50ml/min, bajo IMC, >9 medicamentos, >12 dosis/día, y haber padecido previamente una reacción adversa. Todo esto nos obliga a poner una especial atención en la entrevista clínica de aquellos pacientes en los que se aprecie una situación de riesgo (pacientes con cambios en la medicación, altas hospitalarias recientes, sospecha de bajo cumplimiento terapéutico y/o sintomatología sugestiva de RAM).

El incremento de la esperanza de vida, la mayor prevalencia de patologías crónicas no transmisibles y su consiguiente polimedicación, implica un mayor riesgo de interacciones; no sólo entre diversos fármacos, sino también entre fármacos y alimentos y fármacos y plantas medicinales.

En las últimas décadas se han desarrollado diferentes grupos de criterios para la detección de medicación inapropiada en pacientes mayores. Entre los más conocidos y utilizados se encuentran los criterios de Beers y los de STOPP-START. El desarrollo clínico de estos últimos ha sido asumido por la Sociedad Española de Geriatría, y están organizados por sistemas fisiológicos, pudiendo ser aplicados rápidamente y así recoger los errores más comunes de tratamiento y omisión en la prescripción.

Ya para finalizar, este artículo plantea un listado de “consejos o normas” de prescripción en el paciente mayor que me ha parecido muy interesante reflejar en mi resumen ya que se trataría de una especie de “Decálogo” que creo que no deberíamos eludir:

–          Elaborar una Hª Farmacoterapéutica donde se recoja la medicación que toma y que debe llevar consigo.

–          Usar medicamentos de eficacia demostrada, baja toxicidad y con experiencia de uso.

–          Evitar siempre que se pueda usar un elevado número de fármacos, para evitar posibles RAM.

–          Usar los medicamentos que produzcan menos reacciones adversas y/o interacciones con otros fármacos.

–          Buscar la dosis mínima eficaz y aumentar progresivamente si se precisa, vigilando los efectos adversos.

–          Ante la aparición de un nuevo síntoma o problema de salud, valora la posibilidad de que este causado por un fármaco, ya que de lo contrario podríamos originar una medicación en cascada.

–          Suspender los fármacos sin claro beneficio terapéutico.

–          Siempre que sea posible, simplificar tratamientos y posologías.

–          Revisar periódicamente los fármacos prescritos, su dosis, duración y consecución de los objetivos propuestos para dicho fármaco.

–          Ante un fracaso terapéutico, sospechar una falta de adherencia al tratamiento.

–          Preguntar al paciente si el coste de la medicación le supone un problema, y considerar opciones para reducirlo.

–          Educar al paciente y sus cuidadores sobre la correcta toma de la medicación.

–          Controlar la automedicación.

Os dejo aquí el enlace del artículo para que le echéis un vistazo ya que posee tablas muy interesantes sobre los Síntomas atribuibles a RAM, sobre las Interacciones medicamentosas más significativas y sobre los Fármacos potencialmente inapropiados en personas mayores.

http://www2.gobiernodecanarias.org/sanidad/scs/contenidoGenerico.jsp?idDocument=2ee931e3-31cf-11df-b5d7-a3a2fbcb2f35&idCarpeta=d05b6dbb-31ad-11df-b5d7-a3a2fbcb2f35.

Buen fin de semana a todos!!!!!!